Licuación de salarios: se acercan a los niveles de 2001

Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, se niega a homologar paritarias que estén por encima del índice inflacionario, los salarios cayeron un 20% en los dos primeros meses del gobierno de Javier Milei. Los sueldos del sector privado se acercan al mínimo histórico que se alcanzó durante la crisis del 2001.

Un informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate) apuntó que en los últimos dos meses el salario promedio de la economía “perdió un 20% de su poder de compra”, dado que “nominalmente creció 33%, contra un aumento del 51% de los precios”.

El estudio alertó que Milei hizo en dos meses lo a Macri le llevó cuatro años. “Con respecto al final del gobierno de Alberto Fernández, cada trabajador está ‘trabajando gratis’ un día hábil todas las semanas”, advirtieron desde Mate.

Si bien la mayor licuación se dio en los sueldos del sector público, el trabajo precisó que el salario real en el ámbito privado se acerca al mínimo histórico alcanzado durante la crisis desatada en diciembre de 2001. Nominalmente estos haberes crecieron un 33%, pero como la inflación fue del 51%, la pérdida de poder adquisitivo trepa al 18%.

Pero en el sector público, los salarios sólo crecieron un 18% en los dos primeros meses del nuevo Gobierno, por lo que la pérdida real del poder de compra fue del 33%.

A finales de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó los datos salariales correspondientes al mes de enero: en el promedio total, los ingresos habían aumentado un 16,4% con respecto a diciembre mientras que, en la medición interanual –es decir, con respecto al primer mes del año pasado– el alza trepó al 181%.

Al segmentar por rubros, se advierte que los salarios del sector privado subieron un 20% en enero y un 204,9% interanual; y los del sector público presentaron incrementos del 12,1% y del 121,4%, respectivamente.

Al hacer un promedio de estas dos variaciones, los sueldos del sector registrado subieron en enero un 17,2%, y acumularon un alza del 191,6% en la medición interanual. Paralelamente, los trabajadores informales tuvieron aumentos del 11,2% y del 124,4%.

En enero, y según datos del Indec, la inflación fue del 20,6%, con un aumento interanual del 254,2%, muy por encima de los incrementos salariales. Así, los haberes de los trabajadores registrados cerraron enero quedando 62,7 puntos porcentuales por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que representa una caída del 18% en términos reales.

El pasado viernes, el ministro Caputo adelantó que no homologará el aumento de sueldo acordado por el Sindicato de Camioneros, que fijó un incremento del 25% para marzo y otro del 20% para abril.

“La paritaria tiene que tener una lógica. Son libres, pero la Secretaría de Trabajo como regulador no tiene por qué homologar ese aumento. El Estado no se mete en el sueldo, pero le tiene que parecer razonable lo que tiene que homologar”, manifestó el funcionario.

Caputo alertó que las subas salariales por encima del Índice de Precios al Consumidor pueden “disparar la inflación”, y consideró: “Un punto o dos por encima de la expectativa de inflación está bárbaro, pero quince puntos arriba no tiene ningún sentido”.

En diálogo con Ámbito Financiero, el director de Economía en el centro de investigación Fundar, Guido Zack, indicó que “utilizar los salarios como ancla inflacionaria es totalmente consistente”, pero se trata de “la peor manera de bajar la inflación” ya que “afecta al crecimiento, distribución de los ingresos y la pobreza”.

Por su parte, el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos, consideró que atribuirle la culpa de la inflación a los salarios “es perverso”, y apuntó: “Están eligiendo que sea el precio que queda atrasado. Está ideológica, ética y socialmente mal”.